Animecream

Por excelencia es la saga fuera de serie de la década de los 60, aunque compartía su característica animación muy limitada con toques algo infantiles sobresalía por sus toques y pinceladas de crudeza acción y aún más por los parajes y nuevos destinos del protagonista en busca de su venganza algo descabellado, y al mismo tiempo le dan ese respaldo de héroe infantil.

Una forma muy original para plantear un eufemismo entre la magia y la tecnología utilizando todos los elementos culturales sobrenaturales japoneses enmascarados con una capa tecnológica muy superficial, para dar paso a una serie de personajes de una historia que intentaba volverse robusta, siendo una gran innovación pero al mismo tiempo basados en elementos y tramas ya existentes.

Sobreexplotando la idea de idols de esta franquicia envolviendo en moe multicolor, personajes superficiales que sólo servían para adornar el diseño, que precisamente era muy inferior a sus anteriores entregas, una trama muy endeble, qué servían de apoyo para su punto fuerte que era el despliegue y producción audiovisual especialmente los apartados musicales.

En un futuro donde la guerra se libra con máquinas no tripuladas, los habitantes del sector 86 luchan en secreto mientras son negados como seres humanos. Entre batallas y sacrificios, Shinei lidera a su escuadrón enfrentando un destino impuesto por una sociedad ciega, en una historia cargada de drama bélico y reflexión existencial.

Una inusual trama deportiva donde la protagonista va creciendo profesional y personalmente en un entorno muy complicado, pero al mismo tiempo la evolución de los personajes haciendo una serie muy entretenida e interesante, dando giros en la trama y el argumento que la hacen cada vez más robusta, agregándole algunos toques de humor y eventos inesperados.

No hay historias más emocionantes que aquellas que cuentan leyendas de fantasía y tesoros piratas, precisamente esta historia cuenta las aventuras de un grupo de hombres y un niño en búsqueda de un tesoro en entorno de aventura y crecimiento personal en función del protagonista.

Una serie que se transmitió en occidente, en especial a través de Animax, esta propuesta audiovisual se vuelve muy interesante, debido a que es la propuesta del diseñador de personajes de Saber Marionette y Lamunes Fire, haciendo un inversión de género hacia un mundo de chicas mágicas.

Quizás otra serie de harem con una gran cantidad de elementos de fantasía muy irreales, qué sirven para auto insertarse en las increíbles vivencias y coincidencias del protagonista, su rara condición médica y su inagotable fuente de chicas, al mismo tiempo proponiendo historias y personajes muy sugestivos para crear grandes giros de humor y entretenimiento.

Una de las propuestas más interesantes de la década, dónde se proponen una gran cantidad de experiencias en función de un viaje de aventuras y una gran cantidad de personajes que influyen en esta obra, volviéndose en una entrega muy atractiva irónicamente enfocado al público infantil pero con algunas escenas que pueden llegar a ser algo fuertes.

Una animación muy descuidada y deforme que se presta para contar este tipo de historias cargadas con un gran contenido humorístico algo fuerte, descarado y negro, y en cierta forma se podría plantear como las desventuras de un par de niños a manos del desgraciado de su padre.