Animecream

Otro de esos animes de la década del 10, que simplemente intentan hacer la fórmula FLCL pero exagerando en los planteamientos ridículos, personajes sin sentido, una estética muy ambigua, y un resultado de igual manera, no hay duda que tuvo algunos aciertos audiovisuales interesantes pero nunca pudo cuajarse como algo medianamente bien ejecutado.

Hablando de los pecados de utilizar en exceso la animación por computadora, lamentablemente a esa segunda temporada se le nota el exceso y el abuso de esta tecnología, y también la caída de la trama se nota que ya no es tan espectacular como lo fue su primera entrega.

Una vez más la eterna saga de aventuras del más grande y popular pirata espacial, como siempre acompañado de escenas de acción aventura y con acompañantes femeninas muy llamativas, con la particularidad del nuevo tipo de animación basado con efectos de computadora tratando de hacer un remake con uno de los más emblemáticos villanos de la serie.

Un típico anime pastel que abusa del drama y por momentos de eventos trágicos, para presentar un harem muy típico del mundo de los videojuegos o novelas visuales, rellenando de moe y elementos kawaii, en un contexto de animes de instituto y vivencias de adolescentes que por momentos era muy tedioso y repetitivo pero sobresalen sus finales alternativos.

Pierde muchos elementos conceptuales y atractivos con respecto a la primera entrega, en favor de incluir exceso de moe, locura de líneas temporales y algunos tintes románticos que parecen sobrepuestos de forma inesperada y forzada, los personajes no aportan nada y los nuevos se sienten vacíos y de utilería, no quedando más opción que explota la ciencia ficción de saltos temporales.

Uno de los animes muy inusuales que se convierten en un culto retro para algunos tipos de fanáticos de este tipo de historias, a veces la forma de presentar este mundo su inusual tecnología y su cosmovisión se vuelven interesantes también algunos detalles casi oníricos lo hacen emocionalmente intenso pero es una historia qué fluctúa con la superficialidad.

Uno de esos animes oníricos que se vuelven de culto solo porque sí, en especial visto en retrospectiva gracias al director de esta obra, que si bien es muy llamativa su punto fuerte al mismo tiempo de su punto más débil y son los diálogos inmamables sin sentido que llenan la historia que en ningún momento llega a algún lugar.