Animecream

Se presenta una historia muy bonita agradable de lindo diseño, en función de viajes de aventuras, y al mismo tiempo va cambiando en una trama más robusta de crecimiento personal en función de la protagonista, agregando más personajes que rotarían por la historia y darían giros a intrigas y desenlaces muy interesantes.

Posiblemente uno de los primeros animes pasteles o que al menos marcaba esa tendencia, uno de los más emblemáticos mahō shōjo, de arte ultra kawaii y elementos cancerígenos encubiertos, pero hay que abonarle que después de la mitad de la historia la trama se vuelve robusta e interesante, y su nivel aumenta paulatinamente.

Cómo continuación de la primera temporada se enfoca un poco más en presentar nuevos enemigos, dónde sobresalen las batallas de robots mágicos, y la aparición de nuevos villanos, llevando una vez más a la ciudad de Zéfiro al borde de la destrucción, y las únicas que pueden salvarlo son precisamente las legendarias guerreras mágicas.

De forma innovadora recrean un entorno más oscuro para un anime de chicas mágicas, con una inusual fórmula de Moe, con un diseño lindo y colorido, con los típicos vicios del studio Shaft, pero lamentablemente el Fanservice visual y las escenas llamativas no son suficientes. Una obra que puede llegar a ser repetitiva y tediosa en muchos momentos.

Desde el inicio resulta ser muy interesante con un argumento sólido basado en el secreto de la protagonista, después de esto se vuelve en un anime colegial donde las pocas escenas que sobresalían era la interacción entre los protagonistas y por momentos se volvía muy intensa y era lo único que hacía visible el resto de la serie.

Lo que más sobresalen son la cantidad de recursos que se utilizan para contar esta historia, plantea una pequeña introducción y sobre esta una gran cantidad de misterios en función de los protagonistas y sus relaciones a la deriva del tiempo, también tiene algunos toques de humor drama qué ayudan a adornar el misterio que envuelve al protagonista.

Una forma muy especial de presentar un anime de chicas mágicas, un gran set de personajes, bandas sonoras, un ambiente de cuentos clásicos para crear un entorno de comedia y romance de una forma increíblemente entretenida, uno de esos clásicos perdidos de los 90's acompañado de emotivos efectos audiovisuales.

La protagonista es muy similar a esos personajes al estilo de Maka Albarn, un personaje algo frío sin emociones que se termina involucrando con un Tarzán doméstico japonés, el momento se va a proponer historias y eventos emocionalmente muy intensos, los personajes son acogedores y eclécticos, en algunos parajes la historia se vuelve muy potente y adictiva.

Su punto fuerte es el estilo visual que se presta para desarrollar todos los atributos que se le pueden incluir a este tipo de series enfocadas a un público femenino, sobresale el moe y demás elementos que se pueden desarrollar en un harén inverso en un colegio de niños ricos.

Como detonante principal diseña una rivalidad entre los protagonistas al mismo tiempo un grupo exclusivo en un instituto donde la élite es separada del resto, presentando algunas personalidades fuera de lo común para fortalecer el hecho principal con un fuerte sentido del humor muy acorde, y la mezcla entre vínculos de este grupo que mantienen la serie interesante incluso hasta el final.