Animecream

Lo que sobresale a primera vista es su particular diseño que gradualmente se va acompañando de un sentido del humor interesante, ingenioso y por momentos subido de tono, utilizando la variedad que podía ofrecer la temática de clanes shinobi y una aprendiz que cae en las garras de su enigmático maestro junto a sus compañeros y discípulos.

Una forma muy original para plantear un eufemismo entre la magia y la tecnología utilizando todos los elementos culturales sobrenaturales japoneses enmascarados con una capa tecnológica muy superficial, para dar paso a una serie de personajes de una historia que intentaba volverse robusta, siendo una gran innovación pero al mismo tiempo basados en elementos y tramas ya existentes.

Una historia muy pretenciosa que intentaba mantener al público a base del misterio que presenta el primer capítulo, los típicos enganches son el Moe y el slice of life dramático y fantástico, abusando de las incógnitas que plantea la serie, ni siquiera son lo suficientemente atractivos volviendo la serie algo insulsa y sin un objetivo principal, finalizando con un buen desenlace conmovedor.

Una historia en un entorno muy realista muy acorde a la realidad que vive un país como Japón, presentando un drama de unos niños en medio de un desastre natural, al mismo tiempo interviniendo en otras historias de otros personajes que se van uniendo a la trama en general, siendo un anime muy poco común pero al mismo tiempo impactante a la realidad japonesa.

Quizás otra serie de harem con una gran cantidad de elementos de fantasía muy irreales, qué sirven para auto insertarse en las increíbles vivencias y coincidencias del protagonista, su rara condición médica y su inagotable fuente de chicas, al mismo tiempo proponiendo historias y personajes muy sugestivos para crear grandes giros de humor y entretenimiento.

Se desarrolla en un colegio de vampiros estéticamente muy refinados y su misteriosa sociedad y secretos que tampoco llegan a ningún lugar, por momentos incluyen personajes que dan giros interesantes, utilizando una y otra vez la fórmula de drama y personajes débilmente diseñados escondiéndose en un lindo y oscuro diseño.

El estudio Sunrise apostó mucho por este anime para que fuera la gran insignia de esta saga en el nuevo milenio incluso con un diseño visual muy singular pero lamentablemente El excesivo drama y las temáticas casi telenovelesca baratas echaron a perder el concepto al que se le ha puesto mucho en esta década.

Siendo la continuación de la primera temporada intentan revelar todos los misterios que habían quedado en esta, aumentando la sensación de vacío existencial, y creando mini arcos y sagas en función del protagonista y del resto de personajes que se involucraron en la historia, pero al mismo tiempo la hacían ambigua utilizando ese escenario de oscuridad e intentando crear un agregado psicológico.

Se presenta como una historia saturada de Fanservice, acción aventura y en una trama muy blanda, intentando utilizar el nombre de Gunbuster, para atraer nuevos adeptos, una historia que se mantiene con subidas y bajadas pero por el final aciertan en crear una obra magistral que logran enlazar a su antecesora de una forma muy brillante.

Más evidente que todos los posibles argumentos bonitos, fue la personalidad pusilánime de la protagonista tan permisiva hacia la típica displicencia japonesa, en una historia endeble que más adelante se convierte en un slice of life familiar y de argumentos algo vergonzosos y por momentos irritantes.