Su nivel audiovisual la hace una serie disparatadamente divertida y atractiva, que te deja a la espera de la resolución de todos los misterios que plantea, una serie muy hiperactiva llena de color y animación fluida y diferentes estilos, que lamentablemente hacen un duro contraste con su temática tibia que la hace una serie inestable y le da un sabor muy experimental.
Su nivel audiovisual la hace una serie disparatadamente divertida y atractiva, que te deja a la espera de la resolución de todos los misterios que plantea, una serie muy hiperactiva llena de color y animación fluida y diferentes estilos, que lamentablemente hacen un duro contraste con su temática tibia que la hace una serie inestable y le da un sabor muy experimental.
Intentan explotar su punto fuerte que se basa en la versatilidad audiovisual y de la rara mezcla de efectos baratos de animación por computadora, y las bizarras aventuras de acción y luchas erráticas pero muy entretenidas y apetecidas, planteándose como la moda del momento, en contraste a un argumento insulso, simple y tedioso que intenta recargarse sobre su llamativo arte visual.
Intentan explotar su punto fuerte que se basa en la versatilidad audiovisual y de la rara mezcla de efectos baratos de animación por computadora, y las bizarras aventuras de acción y luchas erráticas pero muy entretenidas y apetecidas, planteándose como la moda del momento, en contraste a un argumento insulso, simple y tedioso que intenta recargarse sobre su llamativo arte visual.
Un anime que le busca sentido y lugar apropiado para usar el h de forma sabia, los primeros capítulos tienen un estructura bien formulada pero lamentablemente se convierte en una serie repetitiva que reutiliza un y otra vez los clichés y se diluye como la miel en un plato de carne braseado, en contraste termina con un sabor inesperado opacando el concepto genial que planteó desde el principio.
Un anime que le busca sentido y lugar apropiado para usar el h de forma sabia, los primeros capítulos tienen un estructura bien formulada pero lamentablemente se convierte en una serie repetitiva que reutiliza un y otra vez los clichés y se diluye como la miel en un plato de carne braseado, en contraste termina con un sabor inesperado opacando el concepto genial que planteó desde el principio.
Endureciendo el ambiente oscuro potencializado por el diseño y los efectos audiovisuales de entre capas y luminosidad, como eje para hacer intercambios entre los interminables diálogos y personajes, teniendo como factor diferencial a la nueva antagonista presentándose misteriosa, casi como un ente sobrenatural manipulador, un rico aperitivo para los pseudo elitistas-intelectuales.
Endureciendo el ambiente oscuro potencializado por el diseño y los efectos audiovisuales de entre capas y luminosidad, como eje para hacer intercambios entre los interminables diálogos y personajes, teniendo como factor diferencial a la nueva antagonista presentándose misteriosa, casi como un ente sobrenatural manipulador, un rico aperitivo para los pseudo elitistas-intelectuales.
Como en cada año y temporada siempre hay una serie que intenta mantener una estética sobrenatural de misterio, y este es el caso de este anime, cómo era de esperarse tienen como centro las historias y dramas de personajes que han dejado cuentas pendientes y que en esta parada van a tener que reivindicarse y rendir cuentas.
Como en cada año y temporada siempre hay una serie que intenta mantener una estética sobrenatural de misterio, y este es el caso de este anime, cómo era de esperarse tienen como centro las historias y dramas de personajes que han dejado cuentas pendientes y que en esta parada van a tener que reivindicarse y rendir cuentas.
Se puede decir que es uno de los mejores ejemplos del anime cancerígeno, chicos y chicas lindas, un mundo kawaii, historias del instituto, viajecitos a la playa, accidentes románticos, personajes que se prestan para robustecer todos estos elementos qué les fascina a los otakus japoneses, una historia muy ligera tan común y cliché que se vuelve olvidable rápidamente.
Se puede decir que es uno de los mejores ejemplos del anime cancerígeno, chicos y chicas lindas, un mundo kawaii, historias del instituto, viajecitos a la playa, accidentes románticos, personajes que se prestan para robustecer todos estos elementos qué les fascina a los otakus japoneses, una historia muy ligera tan común y cliché que se vuelve olvidable rápidamente.
Su fuerte es el ambiente crudo de mafias al estilo europeo de antaño, la inclusión de personajes y la relación entre ellos, adornados con escenas de acción algo subida de tono pero muy interesantes y entretenidas, con trazos de drama injusticia y muchos elementos emocionales que mantienen pegado al espectador pero lamentablemente la trama resulta ser tan endeble que se vuelve repetitiva.
Su fuerte es el ambiente crudo de mafias al estilo europeo de antaño, la inclusión de personajes y la relación entre ellos, adornados con escenas de acción algo subida de tono pero muy interesantes y entretenidas, con trazos de drama injusticia y muchos elementos emocionales que mantienen pegado al espectador pero lamentablemente la trama resulta ser tan endeble que se vuelve repetitiva.
una inusual fórmula para saltar de un mundo fantástico a una versión del mundo real, pero de forma acertada saben ejecutar sketch humorísticos centrados en la inadaptación de los personajes a este nuevo mundo, permitiéndole crear buenas escenas de humor incluso con toques de crecimiento personal relacionados con la unión de los personajes, una serie con argumentó ligero que funciona como un anime
una inusual fórmula para saltar de un mundo fantástico a una versión del mundo real, pero de forma acertada saben ejecutar sketch humorísticos centrados en la inadaptación de los personajes a este nuevo mundo, permitiéndole crear buenas escenas de humor incluso con toques de crecimiento personal relacionados con la unión de los personajes, una serie con argumentó ligero que funciona como un anime
Una vez más Kunihiko Ikuhara lo volvió hacer, logra crear un anime muy intenso y adictivo, con personajes erráticos que le ponen un picante interesante a la obra, como si fuese una maldición de repente se desvía hacia la Fantasía y elementos de diversidad con algo de exceso, empieza a perder todas las proporciones, y trata de entretener con coreografías prediseñadas repetitivas.
Una vez más Kunihiko Ikuhara lo volvió hacer, logra crear un anime muy intenso y adictivo, con personajes erráticos que le ponen un picante interesante a la obra, como si fuese una maldición de repente se desvía hacia la Fantasía y elementos de diversidad con algo de exceso, empieza a perder todas las proporciones, y trata de entretener con coreografías prediseñadas repetitivas.
Lo que más sobresale en la propuesta es la función de los personajes, y cómo estos van alterando y robusteciendo la trama, una fórmula muy utilizada por este autor, pero también como vicio la historia lentamente se va resquebrajando, mostrando su debilidad argumental que sólo se mantiene gracias a la cantidad de personajes que le dan giros a esta obra.
Lo que más sobresale en la propuesta es la función de los personajes, y cómo estos van alterando y robusteciendo la trama, una fórmula muy utilizada por este autor, pero también como vicio la historia lentamente se va resquebrajando, mostrando su debilidad argumental que sólo se mantiene gracias a la cantidad de personajes que le dan giros a esta obra.